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  1. Poesía irlandesa: Seamus Heaney. agosto 30, 2016. Presentamos una selección poética del poeta irlandés Seamus Heaney, premio nobel de Literatura. Heaney fue catedrático en la universidad estadounidense de Harvard y en la inglesa de Oxford. Su obra está marcada por la violencia de protestantes y católicos del Ulster e influida por la ...

  2. en el corazón del pueblo; verde y de cabeza pesada. el lino se pudría allí, aplastado por enormes terruños. A diario chorreaba bajo un sol de justicia. Burbujas gorgojeaban con delicadeza, moscardones. tejían una fuerte gasa de sonido en tomo al olor. » Leer Mas…. Poemas irlandeses Seamus Heaney.

  3. Encuadernación: Rústica. Formato: 14x19,5. Páginas: 384. ISBN: 978-84-9065-526-9 Categoría: Alba Poesía. 22,50 €. Añadir al carrito. eBook disponible en: Con la concesión del Premio Nobel en 1995 se reconocía una de las aventuras poéticas más arriesgadas y logradas del siglo XX: la de Seamus Heaney. Su obra abordó el abandono de ...

  4. Día de boda. El recado. La dificultad de Inglaterra. Las estaciones del oeste. Muerte de un naturalista. Sibila. Una llamada. Los mejores y más famosos poemas de Seamus Heaney en la colección de poesías en español para leer.

  5. 10 de jun. de 2014 · De su obra se destacan “Muerte de un naturalista” 1966, “Puerta a las tinieblas” 1969, “Huyendo del invierno” 1972, “Trabajo de campo” 1979, “Viendo cosas” 1991 y “Poesía reunida” 1998. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1995. Ruptura en mitad del semestre. Me quedé sentado toda la mañana en la enfermería.

  6. Sinopsis de 100 POEMAS. Con la concesión del Premio Nobel en 1995 se reconocía una de las aventuras poeticas más arriesgadas y logradas del siglo xx: la de Seamus Heaney. Su extensa obra abordó el abandono de los enclaves rurales, la difícil adaptación a un entorno urbano cada vez más aseptico, y las presiones que la política (y la ...

  7. El metro de Seamus Heaney. Ahí estábamos corriendo por los túneles abovedados, tú deprisa delante, con tu abrigo de estreno. y yo, yo entonces como un dios velocísimo ganándote. terreno antes de que te convirtieras en un junco. o alguna nueva flor blanca salpicada de rojo. mientras el abrigo batía salvajemente y botón tras botón.