Yahoo Search Busca da Web

Resultado da Busca

  1. Your moods and ways they put a curse on; They'd make of you another person. They cannot let you go your gait; They influence and educate. They'd alter all that they admired. They make me sick, they make me tired. From Enough Rope (Boni & Liveright, 1926) by Dorothy Parker. This poem is in the public domain. Men - They hail you as their morning ...

  2. PARKER, Dorothy. "Resumé" / "Em suma". In: ASCHER, Nelson. Poesia alheia. 124 poemas traduzidos. Trad. de Nelson Ascher. Rio de Janeiro: Imago, 1998.

  3. Tres poemas perdidos de Dorothy Parker. Miércoles 06 de marzo de 2024. Editorial Nórdica publica, por primera vez en nuestra lengua, una parte no conocida de la obra de la escritora estadounidense, fallecida en 1967. Conocida sobre todo por sus relatos, Dorothy Parker (1893-1967) también era poeta: Nórdica Editora acaba de publicar, por ...

  4. Y yo te vengo implorando por una llamada telefónica. Ah, no te rías, Dios. Verás, tú no sabes cómo se siente. Estás tan seguro, allí en tu trono, con el gran azul remoloneando debajo de ti. Nada puede tocarte, nadie puede torcer tu corazón en su mano. Esto es sufrimiento, Dios, esto es sufrimiento malo, malo.

  5. Dorothy Parker: Fue una escritora estadounidense que se destacó por su ingenio, su humor ácido y su crítica social. Nació en 1893 en Nueva Jersey, en el seno de una familia acomodada de origen judío. Desde joven mostró su talento para la escritura, publicando sus primeros poemas en la revista Vogue, donde trabajó como editora. Más tarde, se unió al equipo de la revista The New Yorker ...

  6. Por primera vez en castellano los poemas de Dorothy Parker Publicamos, por primera vez en España, una parte importante de la obra poética de Dorothy Parker. Aunque es conocida sobre todo por sus relatos, durante los primeros años de su carrera escribió más de trescientos poemas para importantes revistas y periódicos es

  7. 10 de nov. de 2015 · Versiones de Dorothy Parker. noviembre 10, 2015. ~José Joaquín Blanco. 1.La abandonada. ¿Y ahora qué haré, sino contar las horas, Echarme agua en la cara, mondar limas, Vestir santos, chismear con las señoras. Y estropear mi cuaderno con mis rimas?