Yahoo Search Busca da Web

Resultado da Busca

  1. 342. Andamos huyendo, Elena (Ensayo) Autor: Liliana Pedroza 2007, 80 pp. Elena Garro está de vuelta: sus libros emblemáticos se reeditan, surgen biografías a la par de estudios sobre su obra y, acaso lo más importante, nuevos lectores se acercan a sus páginas. Así lo hace en este libro Liliana

  2. Por otra parte, con este collage de Andamos huyendo, Lola, Garro nos aproxima a su propia captación de la herencia vanguardista, particularmente, otra vez, con el cubismo, con todos los saltos de imaginación que solicita del espectador en sus combinatorias aparentemente aberrantes, pero no sólo de un cubismo asumido como tal, sino pasado por el tamiz de todas las demás herencias estéticas ...

  3. Julieta Venegas - Andamos Huyendo (Letra y canción para escuchar) - De qué andamos huyendo si no hemos hecho nada / amigos desaparecidos dónde están para ayudarlos / Podría olvidar mil veces mi nombre no recuerdo / podría

  4. Letra, tradução e música de Andamos Huyendo de Julieta Venegas 🎵 - ¿De qué andamos huyendo / si no hemos hecho nada? / Somos los escondidos en el armario / Será mejor que no escuchen lo que hablamos

  5. De qué andamos huyendo si no hemos hecho nada amigos desaparecidos dónde están para ayudarlos Podría olvidar mil veces mi nombre no recuerdo podría olvidar de esa cara que me sigue. De qué andamos huyendo si no hemos hecho nada somos los escondidos en el armario Será mejor que no escuchen lo que hablamos aunque lo que decimos no es novedad

  6. Andamos Huyendo (Tradução) Andamos Huyendo. De que andamos fugindo se não fizemos nada De qué andamos huyendo si no hemos hecho nada Amigos desaparecidos onde estão para lhes ajudar amigos desaparecidos dónde están para ayudarlos Poderia esquecer mil vezes meu nome não lembro Podría olvidar mil veces mi nombre no recuerdo Poderia esquecer essa cara que me segue podría olvidar de esa ...

  7. Elena Garro La primera vez que me vi (fragmento) de Andamos huyendo Lola "Era un paisaje solo, apartado del mundo, con caminos bordeados de vallas de rosas blancas, el cielo alto y cruzado por gaviotas, atrás de las rosas se alzaban hileras de acacias que sembraban de pétalos perfumados los senderos que llevaban a la cabaña de madera.